COMO TRABAJAR EL CONTROL DE IMPULSOS EN NUESTRA VIDA COTIDIANA
Como trabajar el control de impulsos en nuestra vida cotidiana, en este artículo veremos algunas pautas de como llegar a conseguirlo.
1. Reafirmación
Se trata de pensar en lo que te ha provocado esa emoción e ir reduciendo su significado negativo al enfocarte en experiencias pasadas en las que has salido victorioso/a.
Si trabajas la autoafirmación cuando la intensidad de la emoción es todavía baja (síntoma), tendrás tiempo suficiente para hacer una interpretación de la situación menos ansiosa.
2. Técnica de la distracción
Consiste en desvincularte de la emoción adversa centrando tu atención en pensamientos neutrales, disminuyendo así la intensidad de la misma.
3. Piensa en el futuro más inmediato
Aunque siempre decimos los psicólogos que vivir el aquí y el ahora, momento presente, es la forma en la que nos mantenemos en equilibrio. Como en el momento ansioso nos sentimos nerviosos, enfadados y frustrados por la falta de control emocional, pensar en el futuro más inmediato resultará eficaz para mantener el control. Al final no se trata más que de desviar la atención.
4. Medita con asiduidad
La meditación consigue disminuir la activación de la amígdala de forma duradera y por tanto se presenta como una herramienta eficaz para prevenir pensamientos negativos repetitivos y controlar los impulsos.
Intentar relajarnos solo cuando nos asaltan las emociones adversas no es demasiado eficaz, debido a la intensidad de las mismas. En cambio, meditar de forma regular y respirar diafragmáticamente sí que consigue reducir esta intensidad.
5. Date permiso para posponer tu preocupación
Seguramente sea una de las maneras más efectiva de trabajar el autocontrol emocional. Para la mente es igual de importante sacar la “basura emocional” como llenar el cubo de pensamientos positivos que favorezca el bienestar. Así que ayudarnos de estrategias como dedicar 20 minutos al final del día para enfocarnos exclusivamente en lo que nos pesa, y el resto del día tratar de desviar la atención hacia pensamientos más positivos, hará que la mente se sienta en equilibrio.
6. Encuentra el motivo de tus emociones
A largo plazo lo que realmente te hará tener un control emocional es el aprender a reconocer tus emociones y saber el por qué te ocurren. Es muy importante ser honesto con uno/a mismo/a en cuanto al por qué, evita auto-engañarte. Conocer la verdad real de tus sentimientos te ayudará a tratar la causa.
7. Distancia
Si no eres capaz de poner en práctica como acto inmediato o en el momento del problema ciertas estrategias, marca distancia, “enfríate”, durante ese margen pon en práctica los recursos y después vuelves.